La impresión de calendarios es una oportunidad de comunicación muy rentable. Apuesta por ella y mantendrás tu marca cerca de tus clientes todo el año.
¿Qué tipos de impresión de calendarios existen?
Regalar calendarios personalizados es una herramienta de marketing con un alto retorno, ya que se trata de una acción de comunicación que siempre gusta a sus destinatarios. Piensa que, si imprimes un calendario bonito y funcional, será utilizado por su receptor durante todo el año. En consecuencia, ¡tu logotipo siempre estará presente junto a tu público!
Te presentamos cuáles son los calendarios más demandados y, por ello, los que debes tener en cuenta si te planteas imprimirlos.
Calendarios de bolsillo
Se lleva encima en todo momento, normalmente, en la cartera. Los calendarios de bolsillo tienen un tamaño pequeño (en torno a 9 x 6 cm) y resultan muy prácticos. Además de la cara con la información de las fechas, ofrece el anverso para incluir una imagen o la información corporativa deseada.
Calendario de sobremesa
Cuando te diriges a profesionales y empresas, los calendarios de sobremesa constituyen un absoluto acierto. Pueden tener 12 hojas más una portada (unidas por una espiral, habitualmente) o estar formados por una pieza única que se monta constituyendo un triángulo. Su idoneidad depende de su utilidad: se suele mantener sobre la mesa, durante todo el año, para consultar y hacer anotaciones. ¡También muchos particulares los tienen en sus habitaciones y cocinas! Otra alternativa minimalista es la de soporte plástico: una caja de CD actúa como continente y soporte de sus hojas, que están sueltas.
Como elemento publicitario, la primera opción es mejor: te asegura un espacio visible cada mes que puedes personalizar a tu gusto.
Calendarios de pared
El calendario de pared tiene función consultiva y decorativa a la vez. Por ello, es importante crear diseños atractivos para que estén colocados en un lugar visible de la casa o el centro de trabajo. Tienes la posibilidad de incluir imágenes y textos personalizados, ya sean comerciales o personales.
Principalmente, se efectúan en formatos normalizados (A3 y A4), aunque también es posible hacerlos en medidas personalizadas. Permite hacer anotaciones e incluir fotografías y mensajes muy potentes, uno al mes y en la portada. Si aciertas con la estética, muchas personas entrarán en contacto con tu imagen.
Calendarios con imán
Los frigoríficos se han convertido en epicentro informativo de muchos domicilios. Además, un buen número de empresas cuentan con tablones de anuncios imantados que admiten su colocación. En ese sentido, el calendario con imán está disponible en gran cantidad de formatos para ambos destinos.
Otras clases de calendarios
Existen otros criterios para clasificar los calendarios, por ejemplo, en función de la presentación de las fechas:
- Vista diaria. Más voluminosos al dedicar una página a cada día del año. Se suelen acompañar con citas, santorales y espacios para anotaciones.
- Vista mensual. Cada página se dedica a un mes completo, por lo que cada día cuenta con un espacio propio más o menos grande.
- Vista trimestral. Incluye en cada hoja, conjuntamente, los tres meses de cada periodo.
- Vista semestral. Una página se destina al primer semestre y otra al segundo.
- Vista anual. Todo el año se presenta en un único espacio. Por consiguiente, la información se consulta de un vistazo.
En cuanto a los materiales empleados, los más frecuentes son:
- Papel. Con brillo o mate, lo más recomendable es escogerlo ecológico. Sobre él, se pueden aplicar plastificados y otros tratamientos.
- Cartulina o cartón. Aportan más consistencia y se aplican, sobre todo, a los calendarios montables.
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