La papelería corporativa es el punto de partida imprescindible en la comunicación de cualquier empresa o marca.
Si estás empezando en un negocio, debes invertir tiempo, dinero y acierto en su concepción y diseño. Si ya llevas tiempo con la actividad, recuerda renovarla para que siga proyectando, exactamente, la identidad corporativa que precisas.
¿Qué es la papelería corporativa?
Se llama papelería corporativa al conjunto de elementos impresos que reflejan la imagen de marca y provocan una impresión positiva, coherente y confiable en sus destinatarios. El objetivo es representar y reforzar la marca a partir de los materiales impresos de uso más frecuente.
En muchos casos, es la responsable de generar el primer impacto de marca en el destinatario, convirtiéndose en un excelente medio de comunicación que, a través de la creatividad y el diseño, transmite mensajes dirigidos al público objetivo. Para conseguirlo, esta debe ser capaz de impactar, diferenciar, transmitir valores, generar fidelidad y confianza y resultar memorable. Siempre ha de ser un aliado, y un estimulante, para tus relaciones comerciales.
¿Qué incluye la papelería corporativa?
Existen un buen número de elementos que forman parte de ella, aunque no todas las empresas necesitan contar con cada uno de ellos al 100 %. Así, por ejemplo, si eres una empresa con un objetivo de reducción de papel, el papel de cartas o las facturas serán necesarias para tu organización en momentos más puntuales.
Enumeramos a continuación las principales referencias de papelería corporativa impresas que suelen estar a tu disposición:
- Sobres de diferentes formatos: americano, media página, A4, etc.
- Tarjeta o tarjetas comerciales: modelo único o diferentes.
- Libretas o cuadernos.
- Papel de carta o de administración: albaranes, facturas, formularios, recibos…
- Carpetas corporativas: sencillas, tipo díptico con solapa, con bolsillo, con anillas, trípticos, desplegables con cuatro o más cuerpos, etc.
¿Por qué es tan importante la papelería corporativa?
La documentación que entregas a tus clientes potenciales o reales, a menudo, está presente cuando tú o tus comerciales ya no estáis: en las reuniones y procesos de decisión de tu target. En esos momentos, representan a tu empresa y determinan el grado de confiabilidad y profesionalidad que tu propuesta merece.
Estos elementos se convierten, así, en una parte integral en la construcción de tu marca, en su posicionamiento y en su transmisión y desarrollo. Por lo tanto, perfilan y difunden tu imagen, promocionan tu negocio, genera una impresión positiva —si los has trabajado bien—, producen una experiencia de marca estimulante y coherente y se convierten en una extensión permanente de tu departamento comercial y de atención al cliente.
Cuando estamos empezando, además, su cuidado es aún más importante. Los clientes a los que te diriges carecen de una experiencia previa de marca; es decir, construyen su percepción en cada uno de esos primeros contactos.
La identidad corporativa diseñada refleja los valores de tu marca, por lo que debe generar unas expectativas apropiadas para concretar la venta. En esos contactos iniciales, y en los procesos de reflexión que les siguen, la marca habla —y convence— desde esos impresos corporativos que has entregado.
Artyplan, tu mejor respaldo profesional
En consecuencia, la definición y plasmación de tu papelería corporativa es una decisión crucial, tanto al diseñarla como al imprimirla. En Artyplan hemos trabajado muchísimo en este campo, y seguimos haciéndolo. Hemos aprendido a aprovechar nuestra experiencia para asesorarte en la dirección idónea. Te pondremos en contacto con nuestros especialistas en este terreno, auténticos profesionales con una dilatada trayectoria y amplios conocimientos técnicos, para ayudarte a elegir los materiales impresos de tu papelería corporativa. ¿Cuándo empezamos?