La impresión digital consiste en imprimir directamente desde un archivo informático a, prácticamente, cualquier material. ¿Sabes cuál fue el primer gran hito de la impresión digital? El lanzamiento de la impresora digital en 1993, más conocida como Indigo. Su aportación principal fue que, por primera vez, el público podía obtener impresiones de alta calidad en tiradas cortas y muy rápidas.
¿Cuáles son los tipos de impresión digital?
Una clasificación simplificada de la impresión directa desde archivos digitales diferencia, principalmente, tres grandes tipos:
- Inkjet. La impresión por inyección de tinta se usa cuando se copia una imagen de un dispositivo digital y se reproducen papel. La impresora trabaja de una forma compleja, enviando cientos de pequeños chorros de tinta sobre el papel para conseguir la imagen deseada.
- Láser. En este caso, la impresión se plasma desde el archivo digital por medio de un láser al papel. Mientras se va procesando, el láser se mueve adelante y atrás por medio de una tabla situada dentro de la impresora. Esto desarrolla electricidad estática, que libera tinta en la página e imprime la imagen deseada.
- Tinta sólida. Mecanismo de impresión usado por la mayoría de impresoras informáticas y dispositivos multifuncionales. Se lleva a cabo mediante impresoras que emplean cartuchos de tinta. Este sistema es bastante común en la mayoría de los domicilios actuales y, probablemente, tengas una en casa. También se aplica en grandes producciones publicitarias. En general, la impresión se crea a través de una resina-polímero cerosa.
Existen otros tipos de impresión digital como: la prensa digital (realización de pedidos de gran volumen de forma inmediata y de alta calidad), sublimación de tinta (transfiere el calor para aplicar una imagen sobre el sustrato predeterminado) y la impresión digital UV (impresión que consiste en usar tinta sobre los materiales con secado casi inmediato usando una ráfaga de luz ultravioleta).
¿Qué se puede imprimir con impresión digital?
Una de sus principales características es que no precisa de planchas de impresión, ya que las impresoras conforman la imagen impresa directamente sobre el soporte elegido.
Gracias a ello, y a los sucesivos avances tecnológicos en el sector, las posibilidades de impresión son, hoy, casi inagotables. Es posible, por supuesto, imprimir material gráfico de pequeño formato. Y, del mismo modo, impresiones de gran formato con una excepcional calidad. De hecho, las grandes lonas publicitarias que forran algunos edificios en las ciudades más cosmopolitas se imprimen digitalmente.
La versatilidad es, desde luego, la mayor cualidad de este sistema de impresión y lo puedes ver aplicado sobre:
- Papel. Este es el soporte más habitual. Se emplea para libros, catálogos, folletos, pegatinas, difusoras y carteles, por citar algunos ejemplos.
- Cartón grueso. Su uso está muy extendido para generar tarjetas de felicitación, postales y tarjetas comerciales.
- Cartones plegables. El impulso de la impresión digital, en términos de calidad y espectacularidad que ha proporcionado al packaging, ha sido exponencial. También el embalaje y las cajas de almacenamiento se han beneficiado de su aparición.
- Lona. Este material textil es sumamente resistente y muy polifacético. Su durabilidad lo hace valioso para displays, stands y grandes formatos publicitarios al aire libre.
- Téxtil. Múltiples tipos de tejidos como tela para display, banderolas, expositores voladizos, para todo tipo de aplicaciones.
- Soportes metálicos. Algunos proyectos de PLV y decoración de interiores están utilizando este sistema de impresión sobre planchas metálicas. El resultado es espectacular.
- Madera. Una aplicación muy innovadora y aprovechable en la comunicación publicitaria, así como en el interiorismo contemporáneo.
Ventajas de la impresión digital
El gran éxito y aceptación de este sistema deriva, sobre todo, de estos 5 beneficios:
- Ahorro económico. Sus costes de puesta en marcha son menores que los de la imprenta tradicional.
- Tiradas cortas. Como consecuencia del punto anterior, se puede aplicar a muy pocas copias. Incluso una solo.
- Flexibilidad y polivalencia. Ofrece múltiples aplicaciones y materiales imprimibles.
- Potencial personalización. Hace posible individualizar la impresión, por ejemplo, numerando entradas.
- Rapidez. Al tratarse de una impresión directa desde el archivo al soporte, los tiempos de trabajo se reducen considerablemente.
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